En un partido muy especial para “La Pulga” -autor del primer gol-, “La Scaloneta” rompió el cero con una contra a puro brillo en el Monumental. Ahora viene la segunda mitad
Fue el mejor homenaje para y por Lionel Messi, en su último partido oficial por Eliminatorias sudamericanas en el Monumental. Las estrellas de la Selección Argentina ya habían edificado varias combinaciones estéticas que no habían logrado vulnerar a Venezuela, pero a los 39 minutos la resistencia cedió.
Fue una contra a puro brillo. Leandro Paredes robó en mitad de campo y aceleró. Con su habitual panorama, sacó un pase genial, tres dedos, para el pique de Julián Álvarez. “El Araña” pisó el área y enganchó: tenía remate para culminar la secuencia. Pero entendió que el gran protagonista de la noche era “La Pulga”. Y cedió para el capitán, cuando la visita esperaba el disparo.
La escena debía terminar como empezó. El punta del Inter Miami recibió y, tapado por dos defensores y el arquero, definió con un toque sutil, una vaselina, imposible de frenar. Fue el gol N° 133 del rosarino con la Selección, el N° 35 en Eliminatorias, el séptimo en el actual torneo y uno muy especial, en una jornada cargada de sentimientos. Todo el plantel lo abrazó y las cámaras fueron con Lionel Scaloni. Hasta el DT bajó la mirada y percibió cómo las emociones lo embargaban.