Juan Morán, en propia puerta, y Marcelo Ortíz marcaron para el “Decano”. Descontó Andino
Ganó 2-1 el “Decano” y se salvó del descenso en un partido en el que hubo nervios y tensión.
El Estadio fue un jugador más, vibrando en cada pase. Cuando el primer gol de Juan Morán (en contra de su propia meta)_llegó, a los 33 minutos de la primera mitad, todos los hinchas que acompañaron al equipo parecieron exhalar el aire que habían contenido durante toda la semana.
El equipo de Hugo Colace no jugó bien. Cuando el contexto es asfixiante, la táctica se vuelve más emocional que geométrica; más física que estética. En cambio, el equipo mostró otros atributos; de esos que parecen casi obligatorios en este tipo de situaciones. Fue solidario y disciplinado, tapó líneas de pase, dobló en las coberturas y entendió que el primer paso para salvarse era resistir la marea en contra.
En el segundo tiempo, el “Decano” se replegó unos metros, pero nunca perdió el pulso del partido. El 2-0, firmado por Marcelo Ortiz, fue el golpe que selló la noche. Y el descuento de Santino Andino, tras un error de Matías Mansilla, apenas decoró el resultado.
