La Casa Rosada puso en la mira el decreto 510 de la última gestión kirchnerista, que otorgó amplias exenciones impositivas
En la pelea de fondo contra el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, por las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), el Gobierno de Javier Milei tiene decidido desactivar millonarios beneficios fiscales que la última gestión kirchnerista le otorgó a la Asociación del Fútbol Argentino. Al presidente de Barracas Central, la Casa Rosada lo tiene anotado entre los “bloqueadores del cambio” y, para enfrentarlo, le aplicará la misma receta: eliminar cualquier concesión otorgada por el Estado.
A solo cinco días de quedar virtualmente proclamado ganador de una elección sin adversarios, Tapia acumula frentes de conflicto con el Ejecutivo. Al rechazo de la Inspección General de Justicia (IGJ) a la reforma polémica del estatuto de la AFA, se le sumó un nuevo revés que afectará a la “caja” de la entidad de la calle Viamonte, que había recibido el año pasado exenciones impositivas que la gestión libertaria no está dispuesta a renovar.
La mira está puesta en el Decreto 510 y en la Resolución 5439 de la AFIP que el año pasado, en medio de la campaña electoral, el último Gobierno kirchnerista firmó para conceder a las entidades deportivas de todas las divisiones un régimen especial para las obligaciones y deudas vinculadas a aportes y contribuciones de la seguridad social y otros pasivos impositivos.
El presidente de la AFA no sólo resiste el ingreso de capital privado a la propiedad de los clubes, sino que alineó a toda la dirigencia del fútbol detrás de su posición, hizo votar cláusulas anti SAD y anticipó las elecciones para extender su mandato en la AFA más allá de la Presidencia de Milei. “Si quieren jugar duro, tienen que saber que nosotros también. El gobierno anterior les dio privilegios que el Estado tiene que revisar todos los años. Esos beneficios no se van a renovar”, explicaron fuentes oficiales.
El decreto de la polémica
El decreto cuestionado por el Gobierno fue publicado el 6 de octubre pasado, a días de la primera vuelta electoral, que Unión por la Patria terminó ganando por escaso margen. “Establécese un régimen especial de percepción, retención y/o autorretención para el ingreso de cotizaciones con destino a la seguridad social”, estableció el texto.
A ese decreto le siguió, el 27 de octubre siguiente, una resolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos, que reglamentó los beneficios impositivos y le puso como fecha de vigencia el 1 de noviembre del año pasado. “El régimen especial resultará aplicable para la cancelación de las cotizaciones con destino a la seguridad social que se indican seguidamente: Aportes personales, Contribuciones patronales y Obligaciones devengadas hasta octubre de 2023″.
“Son millones de pesos de privilegios impositivos que no van a continuar”, anticipó una calificada fuente del gobierno de Javier Milei que ratificó la decisión de redoblar la presión contra el mandamás del fútbol argentino.