Con un dólar alrededor de $1.000 y a sabiendas que el lunes 23 se disparará a valores que nadie puede predecir, sus acciones de hoy son puramente electoralistas pero la gente ya le “sacó la ficha”
Solo faltan 4 días hábiles para las elecciones generales y como siempre sucede en Argentina, la plaza cambiaria se calienta por la incertidumbre de un eventual cambio de gobierno.
La corrida que se desató la semana pasada llevó a que la brecha con el dólar oficial, fijo en $350 en los últimos dos meses, se acerca al pico del 200%.
Para contener la presión cambiaria en escalada, el ministerio de Economía atacó en dos frentes: la plaza financiera por un lado y el circuito del dólar ilegal por el otro.
Sobre el circuito ilegal, sobresalieron operativos y allanamientos encabezados por la Dirección General de Aduana junto a la AFIP a “cuevas” de la city porteña.
Todo un circo para la contención ficticia del dólar, que el próximo lunes estallará como una olla a presión.