En una resolución, se detallan cada uno de los programas que recibirán dinero extra para gastar
No hay freno y menos inhibiciones. El Gobierno está inmerso en una verdadera bacanal de gasto público, una hemorragia que, lejos de contener, la administración del Presidente Alberto Fernández, de Cristina Kirchner y del Ministro de Economía, Sergio Massa, se ha encargado de abonar con medidas concretas.
Esta vez, mediante una resolución, amplió el déficit en $416.553 millones, aunque autorizó gastos por $714.179,4 millones, que es la consecuencia de mayores autorizaciones de gastos para 129 programas presupuestarios.
Entre los organismos que recibieron dinero sobresale Aguas y Saneamientos (AySA). A la empresa que maneja Malena Galmarini, el Ministro de Economía, candidato presidencial y esposo de la presidente de la compañía estatal, le entregó $42.436 millones, una parte se debería usar para inversión (cuenca Riachuelo/Matanza) y otra parte para gasto operativo, es decir, sueldos.
Dicho en tono coloquial; Sergio, el ministro, candidato y esposo, le entregó a Malena, presidenta de la compañía de agua, ex candidata derrotada (pretendía ser candidata a intendente de Tigre y perdió la interna) y esposa, un cheque diario de $695 millones para que disponga en AySA desde ahora y hasta el 10 de diciembre. Es más, se si descuentan los feriados y los fines de semana, la funcionaria podrá gastar $1.061 millones por cada día hábil. Maravillas conyugales con billetera ajena.
Otro de los detalles es la Casa de la Moneda. Generalmente, la impresión de billetes la paga el Banco Central, que a su vez, utiliza una suerte de cuenta corriente que tiene con la Administración Pública Nacional. Pero, esta vez, el Poder Ejecutivo le envió $2.400 millones para imprimir más y más cantidad de billetes. Es que la estrepitosa caída del valor del peso y el consiguiente cambio en la nominalidad de la economía genera una demanda impresionante de billetes. El Estado no da abasto con la maquinita.
Diego Cabot. La Nación