Puede ser Bullrich, puede ser Milei, puede ser Massa, pero que sea lo mejor para el país
Dentro de una sociedad libre, existen ideologías políticas y están los apolíticos. Estos últimos, suelen tener libertad de pensamiento y en cada elección eligen lo que creen lo más conveniente para ese momento.
Los que tienen una ideología, creen en una forma política (que la consideran la mejor) y en un sistema económico que están seguro de que es el correcto.
Las personas con ideología se dejan llevar por su creencia más profunda, independientemente si es lo mejor o lo peor para la sociedad donde viven.
Las personas ideologizadas tienen tendencia al fanatismo. Son capaces de morir por sus ideas, aunque sepan que el mundo va en otro rumbo, que las cosas cambian.
Lo importante es respetar al ideologizado pero también respetar al apolítico. Ni uno ni el otro son buenos o son malos, simplemente son. Y hay que respetar. Esa es la base de una sociedad sana.
Argentina no está bien, está muy mal. El país tiene la suerte de vivir en democracia y poder votar cada dos o cuatro años. Esto pasará en dos meses, la posibilidad de votar por un nuevo presidente o presidenta. Existen tres personas que están en las mismas condiciones para llegar. Lo ideal y solo lo ideal, sería poder elegir despojados de ideología y pensar en quién creen que podrá hacer un país en el que estás soñando.