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San Javier y Villa Nougués, dos villas con paisaje europeo

Hay lugares de Argentina que parecen de otro mundo. En Tucumán existen dos sitios llenos de verde, rodeado de viejas casonas, senderos y rincones floreados, y lo más importante: pocas personas.

En cualquier época del año tienen sus encantos. A solo 25 kilómetros de San Miguel de Tucumán y de fácil acceso, ambos lugares son una muy buena opción para pasear y “desenchufarse” del caos de la ciudad.

En el caso de Villa Nougués es una zona que mezcla una arquitectura exquisita con cerros verdes cargados de vegetación. Nació en 1899, con la construcción de la casa de verano del Ingeniero Luis F. Nougués, un empresario azucarero que luego fue gobernador de Tucumán.

Sus caminos son angostos rodeada de una selva muy tupida, rodeada de viejas mansiones de piedra que parecen diseñadas por artistas ingleses. La Hostería de Villa Nougués es la principal residencia donde se resguarda la piedra fundacional del pueblo, puesta por el propio Nougués en 1903, y del que la mayoría de sus 120 habitantes son miembros de su grupo familiar.

Entre los puntos de interés más visitados, se pueden encontrar la gruta de la Virgen de Lourdes, el famoso puente colgante, la única Iglesia (inaugurada en 1904) y su reconocido campo de golf.

Con respecto a San Javier, desde allí se puede tener una vista panorámica de toda la ciudad de San Miguel de Tucumán. Esta campiña serrana de ondulantes lomadas cubiertas de verde tapiz, cuneta con numerosas residencias de verano y encierra uno de los paisajes más característicos y bellos de la provincia.

Un imperdible es la estatua del Cristo Bendicente (obra de Juan Carlos Iramain). La nueva obra en torno al Cristo despliega una serie de nuevas oportunidades de aprovechar los atractivos del lugar: miradores, merenderos, locales comerciales, anfiteatro natural y la pronta inauguración de un restaurante. La ciudad universitaria, la Hostería con sus atractivos. También podés encontrar la Cascada Río Noque, el Senderismo en Las Yungas.

Entre San Javier y Villa Nougués, podrás encontrar Loma Bola, un centro de deporte de montaña enfocado, principalmente, en vuelos en parapente. Es una reserva natural de aventuras.

Un lector de SINCODIGOTUCUMAN, Andy De Fusco, contó que su familia tiene una casa en San Javier desde hace 60 años. Toda su vida disfrutó de los veranos entre esos majestuosos paisajes. Actualmente, pasa más días viviendo en la casona familiar que en la ciudad. Allí compagina sus dos pasiones: la cocina y los caballos. Cuenta que “su” lugar en el mundo es San Javier.

Villa Nougués y San Javier, dos maravillosos lugares de la provincia que invitan a visitar y disfrutar.

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