El siniestro ocurrió este viernes por la mañana en un local de la calle Muñecas al 500. Pese a la magnitud de los daños, no se registraron heridos, ya que el comercio aún no había abierto al público
Una fuerte explosión sacudió la tranquilidad de Barrio Norte, en San Miguel de Tucumán, durante las primeras horas de este viernes. El incidente, que tuvo lugar en el Bar temático ubicado en Muñecas 569, provocó el estallido de cristales y proyectó mobiliario hacia la vereda, generando un clima de temor entre los vecinos de la zona. Según las primeras pericias, el desastre se habría originado por una falla mecánica en la caldera de una cafetera industrial.
Carlos Ledesma, propietario del comercio, relató ante las cámaras de LG Play el difícil momento que atraviesa, aunque destacó el “milagro” de que el hecho no pasara a mayores. “Gracias a Dios no venía pasando nadie y nosotros todavía no habíamos llegado. Al parecer, falló una válvula de seguridad que debe cortar la presión; en los bares, estas máquinas suelen quedar encendidas para mantener la temperatura”, explicó el comerciante.
La explosión ocurrió alrededor de las 7:30, un horario que suele ser de alto tránsito peatonal, especialmente durante el ciclo lectivo. “El resultado fue que la presión se acumuló y terminó explotando. Lo positivo es que, más allá de la angustia por lo material, no se lastimó nadie. Terminaron las clases, por lo que a esa hora ya no pasaban los chicos por aquí. Lo material lo vamos a reponer, pero la integridad de las personas no tiene precio”, reflexionó Ledesma con evidente desazón.
Desde el punto de vista técnico, el comerciante comparó el equipamiento afectado —una cafetera tradicional de dos bocas— con una “bomba de vapor”. Explicó que, al fallar el sensor que regula la presión, el sistema actuó de forma similar a un calefón averiado, acumulando energía hasta que la estructura no pudo contenerla más. La potencia fue tal que no solo destrozó el interior del local, sino que arrancó las pesadas rejas de seguridad que protegían la fachada.
Durante gran parte de la jornada, el tránsito peatonal por esa cuadra de la calle Muñecas permaneció interrumpido. Restos de vidrios, mesas abolladas y decoraciones del bar —que había sido inaugurado hace pocos meses— quedaron desparramados sobre la acera, mientras personal especializado realizaba las pericias finales para confirmar las causas del siniestro y asegurar la estructura del edificio.
