Juliana Oliveira, conocida en redes sociales como Juju do Pix, fue sometida a una cirugía reconstructiva gratuita para revertir los efectos de una mala praxis que marcó su vida desde 2017
Juju do Pix comenzó su proceso de cirugía reconstructiva tras ser víctima de un procedimiento estético clandestino en 2017. La influencer brasileña, originaria de Passo Fundo, en el Estado de Rio Grande do Sul, recibió 21 jeringas de aceite mineral en el rostro sin su consentimiento. Así lo informaron The Sun y G1. Su caso ha puesto de relieve los riesgos inherentes a los tratamientos estéticos no autorizados y su impacto social y personal, especialmente en mujeres transgénero.
Según The Sun, Oliveira, de 32 años, buscaba feminizar sus rasgos faciales y creía recibir rellenos a base de silicona. Sin embargo, los responsables de la clínica clandestina emplearon aceite mineral y laxantes, una práctica peligrosa y prohibida. Esta sustancia provocó una severa deformidad facial y le hizo temer que los daños fueran irreversibles. El uso de productos no autorizados desencadenó un calvario médico y emocional.

Las secuelas físicas y emocionales fueron profundas. De acuerdo con G1, la influencer tuvo dificultades para hallar empleo debido a la hinchazón extrema y la deformidad, lo que la obligó a apoyarse en las redes sociales. Allí compartió su historia, solicitó ayuda económica e ilustró el dramático cambio en su rostro a través de imágenes del antes y después.
El 20 de junio, Oliveira se sometió a la primera cirugía reconstructiva en el Hospital Indianópolis de São Paulo, intervención realizada sin costo para la paciente, informó G1. El cirujano Thiago Marra lideró la operación, que consistió en retirar la mayor cantidad posible de tejido afectado.
La complejidad aumentó debido a la dureza e impregnación del aceite mineral en la piel. Marra reveló: “Fue una operación difícil”, en declaraciones recogidas por The Sun. El procedimiento, de más de cuatro horas, representó el inicio de una serie de intervenciones necesarias en el futuro.
Marra explicó que la cirugía se realizó de manera conservadora para minimizar riesgos. El tejido requiere tiempo para recuperarse antes de nuevos procedimientos. “Podré vaciar un poco más estas zonas, pero no podemos hacerlo todo de una vez porque, de lo contrario, aparecería necrosis”, detalló el cirujano.
En redes sociales, añadió: “En una segunda etapa, con el tejido más recuperado y tras observar la respuesta de su cuerpo, podremos retirar aún más para mejorar el resultado”, según publicó G1. El objetivo final es restaurar la autoestima de Oliveira y mejorar su calidad de vida tras años de sufrimiento y exclusión social.
