La peor noticia: el investigador argentino del Conicet que había desaparecido en una ciudad de Alemania fue hallado muerto

Alejandro Matías Fracaroli estaba viviendo en Europa desde septiembre por un trabajo de investigación. Tenía una extensa trayectoria trabajando en el exterior y se especializaba en nanotecnología

Fracaroli era un investigador y docente cordobés, de 44 años, que fue encontrado muerto este domingo en la ciudad de Karlsruhe, Alemania, país donde se hallaba desde hacía un mes participando en un viaje de trabajo e investigación.

De acuerdo a lo que informó la Agencia EFE, el cuerpo de Fracaroli fue hallado a las 12.15 hora local en una zona boscosa de Karlsruhe-Rintheim, dentro de un arroyo.

Todo fue confirmado en un comunicado de la Policía alemana, que señaló como hipótesis principal un accidente: de acuerdo a las autoridades, el investigador habría caído por causas aún no fueron determinadas y se habría ahogado. Las circunstancias del suceso se encuentran bajo investigación.

Justamente, lo último que se sabía de él era que el lunes, poco antes de las 19 (hora local), se lo había visto por última vez. Fracaroli dejó su empleo en el campus universitario y tomó el colectivo que conecta ese predio con el área urbana. A partir de ese momento, su paradero era desconocido.

Durante esa jornada, el investigador sostuvo una videollamada por WhatsApp con su pareja. Ella no detectó ninguna situación inusual y describió la conversación como habitual. Pero después de las 19 horas, el teléfono del hombre se apagó y no se recibió ninguna otra comunicación.

El investigador argentino era conocido por su labor en la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), donde integraba el departamento de Química Orgánica. Allí era profesor asistente desde el 2016 y donde se consolidó como uno de los referentes del departamento.

Asociado al Instituto de Investigaciones en Fisicoquímica de Córdoba (INFIQC), su perfil combina la docencia universitaria con el trabajo de investigación, en el que goza de reconocimiento.

Era miembro del panel de investigadores del Conicet y consolidó una trayectoria ligada a los estudios en química reticular y nanotecnología, enfatizando aplicaciones relacionadas con el ambiente y la sustentabilidad. Además, según su perfil de LinkedIn, estuvo trabajando dos años en la Universidad de Berkeley en el estado de California entre el 2013 y 2015. Anteriormente, estaba como investigador asociado en el International Center for Materials Nanoarchitectonics (MANA) de Japón, donde estuvo durante dos años.

Según contó Gabriela Furtan, pareja del científico, a La Voz, Fracaroli poseía una formación internacional y siempre mostró un interés marcado por las relaciones académicas globales. Su vocación por trabajar con equipos de diversas nacionalidades lo motivó a profundizar su especialización fuera del país. Además de sus múltiples publicaciones científicas, Fracaroli tenía una vida familiar establecida en el Barrio General Paz, de Córdoba capital, y era padre de dos niños.

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