Los políticos totalmente disociados de la realidad de la gente
La situación no da para más. La inflación es insoportable, a nadie le alcanza el sueldo (para los que tienen la suerte de tener uno), La inseguridad es aterradora. Nadie te ayuda, nadie te protege.
Los políticos están en otra, les importa un corno la gente. Están obsesionados por ganar la próximas elecciones y seguir en el poder, que les garantiza poder e impunidad.
Cómo se explica que ante tanta pobreza, en una provincia destruida, sucia, incontrolable, ellos, los políticos, se muestran cada día en actos multitudinarios en algún club, o en salones de hoteles de cinco estrellas rodeados de una muchedumbre que cuesta plata llevarlos hasta ahí. Sacándose fotos con una sonrisa como si todo estuviese perfecto.
Ningún político piensa verdaderamente en la gente, ni siquiera ahora, que necesitan que los voten. Están tan desconectados y se creen eternos que no se ponen ni colorados al mostrarse como una casta que está por encima de los mortales (el pueblo).
En la crisis del 2001 estaba “el que se vayan todos”, y ¿saben qué?: no se fue ninguno.
Es hora de renovar todo. De nuevas caras y nuevas ideas. En Tucumán, lamentablemente, no hay muchas opciones, pero tener en cuenta que: si se comete el mismo error dos veces, ya no es un error, es una decisión.
¿Se podrá aguantar esta situación mucho tiempo más?