Milei, el cruel, tiene la culpa de todo (hasta del calor y los mosquitos)

En Tucumán y en Argentina, todos los males -viejos, nuevos y eternos- parecen tener un solo responsable: el presidente libertario. Lo curioso es que todos los problemas empezaron mucho antes que su mandato

Por SIN CODIGO

En la Argentina de hoy, y especialmente en Tucumán, ya no hay dudas: todo lo malo que pasa es culpa de Javier Milei.

Sí, todo. Desde la pobreza estructural hasta el calor de estos días.

Argentina es pobre desde hace décadas, pero… Milei.
Las rutas son un desastre, las escuelas se caen a pedazos y los hospitales parecen salidos de los años ’70, pero… Milei.
Los sueldos universitarios no alcanzan, aunque algunos decanos y rectores viven como si fueran magnates, pero… Milei.
El narcotráfico crece, los políticos se eternizan en sus cargos, y la informalidad laboral llega al 50%, pero el culpable sigue siendo… Milei.

En Tucumán la situación es parecida, o peor. No hay cloacas, ni agua potable, ni rutas nuevas, pero el dedo acusador apunta a Buenos Aires: Milei.
Hasta el cierre de algunas sucursales de un conocido supermercado de la capital, según el vicegobernador Miguel Acevedo, es culpa de Milei.
Si hay sequía, es Milei.
Si llueve mucho, es Milei.
Si el dólar sube, Milei.
Si el dólar baja, Milei.
Si el dólar ni se mueve, es porque está “atrasado”… por culpa de Milei. Y si se mueve… también es culpa de Milei.

Y los únicos políticos corruptos del país, dicen algunos, son los que simpatizan con él. Los otros, los de “toda la vida”, esos que viven del Estado desde la época del fax, son apenas víctimas del sistema.

La lógica es simple: todos los males argentinos nacieron hace décadas, pero el responsable es el que llegó hace un año y nueve meses.
Una hazaña de culpabilidad express.

Mientras tanto, Tucumán sigue sin cloacas, sin rutas, sin agua y sin autocrítica.
Porque reconocer que la pobreza provincial tiene más que ver con 40 años de clientelismo que con un decreto presidencial sería demasiado esfuerzo.
Más fácil echarle la culpa a Milei.

Así que ya lo sabe, estimado lector: si hoy le llegó la boleta de luz más cara, si hay baches en la esquina o si su vecino pone cumbia a las tres de la mañana… no lo dude: es culpa de Milei.

Eso sí, si algún día algo mejora, seguro será gracias a la gestión provincial.
Raro, ¿no?

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