La conmemoración de esta fecha resalta la labor de los expertos en salud dental y promueve prácticas de higiene bucal esenciales
Por SIN CODIGO
Este 3 de octubre se celebra en Argentina el Día del Odontólogo, una fecha que rinde homenaje a los profesionales de la salud encargados de cuidar nuestra sonrisa y, sobre todo, de velar por la salud bucal, que es parte esencial del bienestar integral de las personas.
La elección de esta fecha se remonta a 1917, cuando en Santiago de Chile se fundó la Federación Odontológica Latinoamericana (FOLA). En recuerdo de ese acontecimiento, varios países latinoamericanos -entre ellos Argentina, Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, Paraguay, República Dominicana, Uruguay y Venezuela- eligieron el 3 de octubre para conmemorar a los odontólogos.
La importancia de la odontología en la salud
Muchas veces se asocia al odontólogo únicamente con la estética dental, pero su trabajo trasciende la sonrisa. La boca es la puerta de entrada de nuestro organismo, y las enfermedades periodontales, caries no tratadas o infecciones pueden afectar la salud general, desde problemas cardíacos hasta complicaciones digestivas.
Por eso, la tarea del odontólogo es fundamental: no solo previene y trata enfermedades bucales, sino que también promueve hábitos saludables, educa a la población y acompaña a cada paciente en el cuidado de su calidad de vida.
En este día, más que un saludo, corresponde un agradecimiento a quienes dedican su vida profesional a mejorar la salud y el bienestar de la comunidad. Su labor diaria no solo devuelve sonrisas, sino que también previene enfermedades y contribuye a una vida más sana.
Recordar el Día del Odontólogo es también una invitación a valorar la prevención: mantener una buena higiene bucal, realizar controles periódicos y comprender que la salud empieza por la boca.
10 consejos para mantener una boca saludable
- Cepillar los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves.
- Usar hilo dental diariamente para eliminar la placa y restos de comida entre los dientes.
- Limitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas que pueden causar caries.
- Evitar el tabaco, ya que puede manchar los dientes y dañar las encías.
- Realizar visitas regulares al dentista para limpiezas y cheques.
- Utilizar un enjuague bucal antibacteriano para ayudar a reducir la placa.
- Consumir una dieta equilibrada rica en calcio y vitamina D para fortalecer los dientes y huesos.
- Cambiar el cepillo de dientes cada dos o tres meses o luego de padecer algún tipo de infección bucal, enfermedad viral o bacteriana.
- Evitar morder objetos duros que puedan dañar los dientes.
- Mantenerse bien hidratado para asegurar una buena producción de saliva que ayude a proteger los dientes.
Cómo realizar un cepillado de dientes correcto
- Elegir el cepillo adecuado: usar un cepillo de cerdas suaves que se ajuste bien al tamaño de tu boca. Esto es fundamental ya que deben cubrirse todos los espacios de la boca a la hora del cepillado.
- Usar la cantidad adecuada de pasta dental: en el caso de los adultos la recomendación sería que la pasta no supere el tercio de la superficie de las cerdas del cepillo de dientes. En el caso de los más pequeños de la casa, el tamaño de un guisante sería la referencia a recordar. Con esto será suficiente para obtener una boca sana y refrescar el aliento.
- Colocar el cepillo en un ángulo de 45 grados: la posición en la que se coloca el cepillo de dientes es clave y debe ser hacia la línea de las encías.
- Cepillar suavemente: realizar movimientos cortos y circulares, cubriendo todas las superficies de los dientes, incluida la línea de las encías.
- No olvidarse las superficies internas: cepillar también las superficies internas de los dientes con el mismo cuidado.
- Cepillar las superficies de masticación: asegurarse de limpiar bien las zonas donde se mastica.
- Limpiar la lengua: aunque prestemos mucha atención a la limpieza de los dientes, también hay que tener en cuenta limpiar nuestra lengua, ya que, esto ayuda a reducir las bacterias y mantener un aliento fresco.
- Cepillar durante dos minutos: dedicar al menos dos minutos a cepillar los dientes, dividiendo el tiempo equitativamente entre las diferentes áreas de la boca.
- Enjuagar bien el cepillo: después de cepillarte, enjuagar el cepillo con agua para eliminar restos de pasta dental y bacterias.
- Cambiar el cepillo regularmente: sustituirlo cada tres meses o cuando las cerdas estén desgastadas.