Tucumán: la Justicia abrió alrededor de 20 causas por la quema de cañaverales y pastizales

El aire en la provincia tiene siete veces más contaminación que lo recomendado por la OMS

El Ministerio Público Fiscal (MPF) de Tucumán intensificó su política criminal contra la quema de cañaverales y pastizales. En menos de 21 días, se abrieron más de una veintena de causas que involucran a minifundistas, medianos y grandes cañeros, e incluso a un industrial del sector que ya tendría antecedentes por delitos ambientales.

La decisión del MPF llega tras múltiples críticas del sector productivo, que cuestiona las medidas por considerarlas excesivas. Sin embargo, desde la Justicia aseguran que la quema de caña es un delito tipificado en el Código Penal, con penas que pueden ir desde un mes hasta 10 años de prisión, dependiendo de la intencionalidad y la gravedad de los daños ocasionados.

Investigaciones y procedimientos

Los fiscales designados para las investigaciones son Mariana Rivadeneira (Gran San Miguel y Este), Mónica García de Targa (Monteros) y Diego Hevia (Concepción). Para agilizar el proceso, se conformó un equipo del ECIF (Equipo Científico de Investigación Fiscal) encargado de reunir pruebas en los focos ígneos detectados. Además, se habilitó una línea directa (3813195131) para denuncias de incendios, con un promedio de cinco actuaciones diarias.

La Fiscal Rivadeneira subrayó que los acusados no solo serán imputados por los incendios detectados, sino que también se investigará si poseen expedientes previos, lo que podría agravar su situación procesal. “La quema de caña y de pastizales se investiga como cualquier otro delito. Es nuestra obligación investigarla con seriedad”, afirmó.

Repercusiones en el sector cañero

El presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, José Frías Silva, expresó su malestar: “Estamos cortando el hilo por lo más fino, estamos yendo a pescar a la pecera. No puede ser que quieran tratarnos de delincuentes. Los productores no quemamos caña”.

Impacto ambiental y en la salud

Los incendios generan no solo pérdidas económicas y ambientales, sino también consecuencias sanitarias de gravedad. Un informe del laboratorio de estudios atmosféricos de la UNT y Conicet reveló que la población tucumana respira un aire siete veces más contaminado de lo que la OMS considera saludable.

El neumonólogo Fabián González explicó que la exposición a estos contaminantes provoca rinitis, bronquitis, tos, secreciones y disnea. “Las personas que viven cerca de ingenios y zonas de quema tienen mayor predisposición a infecciones respiratorias y a enfermedades crónicas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)”, advirtió.

El avance de las causas y la imputación de nuevos responsables promete seguir generando tensión entre el sector productivo y la Justicia, mientras la sociedad tucumana padece las consecuencias directas del humo y la contaminación.

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