Los empresarios pidieron una reunión urgente con el Gobierno provincial, para evitar el cierre de empresas. Advierten que ya hay despidos y pusieron el acento en los problemas en Topper y Papelera Tucumán
La Unión Industrial de Tucumán (UIT) sostuvo que el sector atraviesa momentos difíciles, con amenazas de cierres de empresas y despidos.
A través de un comunicado señalaron que la industria está en crisis “afectada por el actual contexto económico nacional, cuyas políticas han generado serias dificultades para la continuidad de las operaciones y el sostenimiento de los puestos de trabajo”.
En el documento que hizo público la entidad solicitó una urgente audiencia con el Ministro de Economía de la provincia, Daniel Abad, y va en línea con lo sostenido hace una semanas por funcionarios de áreas productivas de La Rioja, Buenos Aires, Misiones y Entre Ríos, que participaron de un encuentro en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
De acuerdo al documento que lleva la firma del empresario Jorge Rocchia Ferro, titular de la UIT, “la industria tucumana está en crisis, como resultado de múltiples causas del ámbito internacional y nacional: la caída del consumo interno, la apertura de importaciones, la suba de aranceles de exportación, un tipo de cambio poco competitivo y los altos costos logísticos e impositivos, sumados a una caída de consumo a nivel mundial y una sobreproducción de países con alta producción”.
Para los industriales tucumanos, la recuperación de la actividad económica, luego de la recesión de 2024, se está dando de manera lenta y desigual. Y en este contexto, la eliminación de valores de referencia, criterios y medidas sobre la reducción de aranceles de importación de ropa, tejidos, hilados y calzado pone en riesgo miles de puestos de trabajo directos e indirectos en la provincia.
La UIT se quejó de la importación desregulada de productos textiles, factor que generó una competencia asimétrica porque gran parte de esa mercadería -más del 70% de las importaciones totales- proviene de Asia, en donde la producción se realiza en países que no cumplen con los mínimos estándares ambientales, presentan condiciones laborales muy precarias y carecen de normas básicas de seguridad e higiene. “A esto se suma la elevada carga impositiva y previsional, junto a la asimetría de costos energéticos y logísticos que enfrentan las fábricas localizadas en el NOA, lo que agrava aún más la competencia desigual con productos foráneos“, agregó.
Hacen mención. también. el caso de la Planta Topper (ex Alpargatas), ubicada en Aguilares, debido a que la industria del calzado enfrenta una coyuntura crítica. “Las recientes disposiciones empresariales han implicado la reducción de jornadas laborales y salarios, motivadas por la caída del consumo interno, la apertura de importaciones y la creciente competencia de productos asiáticos, factores que ponen en riesgo la estabilidad del sector”, se señaló. Para los industriales norteños, un caso similar es el de Papelera Tucumán, en donde los paros sindicales agravaron una situación ya compleja, debido a niveles de consumo en descenso.
Para cerrar, la UIT indicó que en el sector alimenticio, por la disminución de las ventas, cesanteó personal, mientras que en la industria azucarera se han implementado planes de retiros voluntarios y reducción de personal, como consecuencia de la caída del precio del azúcar. Por ello, la entidad pidió una audiencia con el ministro Abad, para presentarle un informe y analizar acciones que permitan evitar el cierre de industrias.