La comunidad del sur bonaerense se encuentra conmocionada por la impactante y aún confusa muerte de Sebastián González, un docente de 38 años que perdió la vida luego de ser agredido por un grupo de vecinos. El hecho ocurrió el martes pasado en una vivienda ubicada sobre la calle Rivadavia al 1400, entre Maistegui e Ituño, en las inmediaciones del Barrio Belgrano.
Según fuentes judiciales citadas por Crónica, el fiscal Walter Heber Mércuri, inicialmente a cargo de una causa caratulada como “Homicidio”, resolvió modificarla a “Averiguación de causales de muerte”, tras conocerse los resultados de una segunda autopsia.
El estudio forense concluyó que González falleció como consecuencia de un paro cardíaco, mientras que el primer análisis señalaba una hipoxemia (bajo nivel de oxígeno en sangre) y un infarto agudo de miocardio como las causas. Ante las discrepancias, el fiscal decidió profundizar la investigación para determinar con precisión qué ocurrió en los momentos previos a la muerte del docente.
Un ingreso, una golpiza y una muerte en circunstancias confusas
De acuerdo con los primeros testimonios, todo comenzó cuando González habría ingresado al patio de una vivienda del barrio por razones que aún se investigan. Allí fue interceptado y golpeado por varios vecinos, lo que desencadenó un violento episodio.
La policía llegó al lugar poco después del hecho. Según testigos, González fue esposado por los efectivos, momento en el cual habría sufrido una convulsión y posteriormente fallecido.
Cuatro personas fueron detenidas preventivamente: tres hombres de 35, 32 y 28 años, y una mujer de 23. Todos están bajo investigación mientras se intenta esclarecer si participaron directamente en la agresión que sufrió la víctima.
La víctima
Sebastián González era docente en la Escuela Técnica N° 1 de la zona y también trabajaba en una cooperativa eléctrica local. Era vecino del barrio y vivía a escasos metros del lugar donde ocurrieron los hechos.
Por estas horas, la Jefatura de Policía de Seguridad Comunal de General Juan Madariaga lleva adelante las diligencias correspondientes, en un caso que combina violencia, confusión y una serie de interrogantes que aún esperan respuestas.
