Los argentinos poseen entre activos en el exterior o en efectivo fuera del sistema -léase “bajo el colchón”- 350 mil millones de dólares
ARCA es la agencia gubernamental que está ultimando los detalles para anunciar, dentro de los próximos 15 días, medidas para incentivar a los argentinos a comenzar a usar sus dólares para hacer sus consumos más cotidianos. Es un desafío trascendental entre ciudadanos acostumbrados a ahorrar divisas para resguardarse de las crisis por las malas políticas públicas aplicadas por gobernantes en el pasado.
“Vamos a monetizar la economía sin generar inflación y, mientras tanto, la economía se dolariza de un modo endógeno”, explicaron fuentes de la Casa Rosada. “Estamos ultimando los detalles del formato”, agregaron sobre ese trabajo clave aún en desarrollo.
Desde el Ministerio de Economía, no quisieron dar precisiones sobre el desarrollo en marcha del plan. Los detalles están guardados bajo siete llaves. En cambio, sí puede esperarse que haya incentivos todavía más poderosos para los tenedores de dólares que aquellos asociados al blanqueo de capitales.
Pensado un contexto en el que el peso va a escasear por un mayor superávit, y la absorción de billetes nacionales vía bonos, sugerían que iban a tener que remonetizar la economía también con los dólares de los argentinos en el colchón. “Con menos pesos en la economía, volvemos al trueque”, exageraron.
Incluso, por la creciente falta de pesos, la confianza oficial llevó a traer a la conversación un concepto extraño para los argentinos, que en algunas economías es sinónimo de depresión económica: deflación. Por eso, a la aspiradora de pesos, para una economía bimonetaria en crecimiento se requiere que los argentinos se animen –tengan incentivos claros de parte del Gobierno– para poder usar los dólares en los que ahorran durante las transacciones más cotidianas, o sea, para fogonear el consumo. Esa sí será toda una batalla cultural.
Facundo Gómez Minujín, CEO de JP Morgan en la Argentina, dijo en Expo EFI que hay US$350.000 millones que los argentinos guardan en activos fuera del país o en efectivo fuera del sistema. Eso muestra que “nosotros mismos somos los que no estamos 100% convencidos de si esto va a tener éxito”, agregó. La construcción de confianza, incluso tras la estabilización, tiene ahora una nueva estación a atravesar: las elecciones de octubre.
Más crecimiento
“La economía tiene que remonetizarse, ya sea en pesos o dólares, para mantener o aumentar este nivel de crecimiento”, cuentan en el quinto piso del Palacio de Hacienda. En Expo EFI, donde el ministro de Economía, anunció que en dos semanas lanzará las medidas para fomentar el uso de los dólares, confían en que este año crecerán más incluso de lo que pronosticó el staff report del Fondo Monetario Internacional (FMI). En ese informe técnico se proyectó una expansión de 5,5%. Caputo habló de más de 6%.
Ese crecimiento, sienten cerca del ministro, es clave además para seguir bajando impuestos, o sea, el costo argentino. Caputo anticipó en Washington la semana pasada que están en la mira el impuesto al cheque, las retenciones e Ingresos Brutos (que depende de las provincias). La primera reforma que se enviará al Congreso, luego de las elecciones, será probablemente la impositiva.
Los argentinos tienen muchos dólares bajo el colchón. “Es como tener un recurso natural y no usarlo”, explican en Economía. Para remonetizar la economía en pesos, el Gobierno cancelará deuda. Esto es, en las licitaciones del Tesoro usarán las utilidades del Banco Central (BCRA) para cancelar deuda en pesos que los bancos u otros actores decidan no refinanciar porque encuentran mucho más atractivo prestar al sector privado. Es el fenómeno que se popularizó como el “Punto Anker”.
“Para la remonetización en dólares vamos a estar haciendo algo que favorezca el uso de dólares”, explicaron cerca de Caputo, donde además creen que esa mayor oferta de dólares –en caso de materializarse- ayudará al tipo de cambio a converger hacia el piso de la banda –a los $1000–, lo que, a su vez, tendrá un efecto final claro, según prevén cerca de Milei: “Eso va a liquidar la inflación”. No significa que los precios argentinos terminen siendo, lamentablemente, baratos en dólares. “Terminó la época de la Argentina regalada en dólares”, alertó Caputo ante los empresarios y financieros que lo escuchaban y que le pedían, para poder ser competitivos, que sigan bajando impuestos y costos.
Con información de Francisco Jueguen