La tregua pende de un hilo y la devastada Franja está otra vez al borde de una nueva escalada
El grupo terrorista Hamas anunció la suspensión, hasta nuevo aviso, de la entrega de rehenes previstos en el acuerdo de cese el fuego con Israel. La próxima ronda de liberaciones estaba pactada para el sábado.
El grupo islámico adujo que el ejército israelí obstruyó el flujo de ayuda humanitaria a Gaza y retrasó el regreso de los gazatíes al Norte del enclave, dos puntos clave del acuerdo.
“Según Hamas, Israel no ha cumplido sus compromisos con el protocolo humanitario, especialmente impidiendo la entrada del equipo pesado necesario para mover los escombros y recuperar los cuerpos atrapados”, comentó el analista palestino Mkhaimer Abusada, exjefe del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Al-Azhar en Gaza.
Israel respondió que se trata de una “violación total” de la tregua. En concreto, ambas partes se acusan de incumplir el acuerdo. Israel, a través de su ministro de Defensa, Israel Katz, ordenó a sus fuerzas militares prepararse “al máximo nivel de alerta ante cualquier posible escenario en Gaza”.
La suspensión del acuerdo dejó otra vez en el limbo a las decenas de rehenes cautivos en Gaza, entre ellos siete argentinos. Aún restan liberar a 17 secuestrados en cumplimiento de la primera fase de la tregua, entre ellos a los argentinos Shiri Silberman y sus hijos, Ariel (de cinco años) y Kfir (de dos), así como a Ariel Horn.
El Foro de Familias de Rehenes pidió de inmediato “asistencia a los países mediadores para ayudar a restablecer y aplicar el acuerdo existente”. Ahora, se esperan días de intensas negociaciones desde Qatar, aliado de Estados Unidos y con un estrecho vínculo con Hamas.