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El Centro Nacional de Meteorología de los Emiratos Árabes Unidos registró este fenómeno como el primero de su tipo y asegura que provocará un cambio significativo en las condiciones climáticas

En un hecho que sorprendió tanto a locales como a observadores internacionales, el desierto de Al-Jawf en Arabia Saudita ha sido cubierto por un manto blanco de nieve, transformando sus cálidas dunas en un inusual paisaje invernal. Las imágenes que circulan muestran la vasta extensión de arena cubierta de nieve y granizo, algo impensable en una de las regiones más áridas del planeta.

La región de Al-Jawf es conocida por su clima árido y extremas temperaturas que oscilan entre el calor sofocante del verano y las frías noches del desierto en invierno, aunque rara vez se registran nevadas. Sin embargo, en los últimos días, una tormenta sin precedentes trajo granizo y nieve a esta área, cubriendo el desierto por primera vez desde que existen registros meteorológicos en la zona.

Según la agencia de noticias saudí, la tormenta de granizo comenzó a principios de noviembre, provocando inundaciones en los valles de la región y dejando el terreno cubierto de una capa blanca que los residentes describieron como un espectáculo impresionante y surrealista.

Advertencias meteorológicas y posibles efectos climáticos futuros

Tras el inusual fenómeno, las autoridades de Arabia Saudita y el Centro Meteorológico Nacional han emitido varias alertas para la región de Al-Jawf y sus alrededores, advirtiendo sobre la posibilidad de condiciones extremas en los próximos días. Los meteorólogos prevén más lluvias intensas, granizo y vientos fuertes, con posibles efectos adversos sobre la visibilidad y el tránsito en áreas desérticas. Esta situación, aunque extraordinaria, refleja los cambios climáticos que podrían hacer cada vez más comunes los fenómenos inusuales en regiones áridas del planeta.

Las autoridades saudíes y el Centro Nacional de Meteorología de los Emiratos Árabes Unidos han señalado que este tipo de patrones climáticos, con masas de aire húmedo sobre áreas desérticas, puede volverse más frecuente y prolongado, lo que transformaría los ecosistemas y la agricultura en regiones donde históricamente se han dado pocas precipitaciones. En este contexto, los especialistas han comenzado a discutir las implicaciones a largo plazo de estos cambios, subrayando cómo este evento podría ser solo un indicador de futuros desafíos climáticos para el Medio Oriente y otras zonas áridas del mundo.

Con información de Nazareno Rosen, Infobae

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