El sector de Manes y Lousteau decidieron romper luego de la foto de Rodrigo de Loredo y otros radicales con funcionarios del Gobierno. CAMBIO DE ÉPOCA
La foto de Rodrigo de Loredo -presidente del bloque radical, hasta ahora de 33 integrantes- junto a un grupo de diputados radicales en la reunión que se realizó en la Casa Rosada fue decisiva para que, finalmente, el sector que responde a Facundo Manes y Martín Lousteau rompan el bloque en la Cámara baja. La nueva bancada estará conformada por 12 integrantes y estaría presidida por Pablo Juliano, quien responde a Manes.
La bancada estará integrada por Manuel Aguirre (Corrientes), Marcela Antola (Entre Ríos), Fernando Carbajal (Formosa), Carla Carrizo (CABA), Mariela Coletta (CABA), Marcela Coli (La Pampa), Melina Giogio (Santa Fe), Pablo Juliano (PBA), Facundo Manes (PBA), Juan Carlos Polini (Chaco), Jorge Rizzotti (Jujuy) y Danya Tavela (PBA).
La ruptura de la bancada era – hasta el martes al mediodía – un hecho. La permanencia de los cinco “radicales con peluca” era motivo de discordia por haber ayudado al Gobierno a sostener los vetos presidenciales a la Reforma Previsional y a la Ley de Financiamiento. El sector de Manes y Lousteau reclamaba la expulsión de los díscolos y, caso contrario, amenazaban con irse.
Este martes por la noche acordaron armar una mesa de diálogo para acercar posiciones y mantener la unidad. Este miércoles a la mañana se realizó el primer encuentro de esa mesa de diálogo que fue un fracaso rotundo. Hubo gritos e insultos. De Loredo tenía planeado encabezar la reunión en su despacho pero, según trascendió, Julio Cobos y Mario Barletta – los radicales ubicados en el medio de la disputa que pregonaban la unidad- prefirieron un lugar neutral. Finalmente Pamela Verasay y Karina Banfi fueron en su rol de autoridades del bloque al encuentro con el sector de Evolución y el que responde a Manes.
“De Loredo no fue a la reunión para irse a la Rosada. Y ahí todos explotaron”, aseguran en Evolución. Del otro lado, los acusan de querer “dilatar el liderazgo de Rodrigo” y denunciaron: “Fueron a pedir cargos y a insistir con que echemos a los radicales con peluca”. Para los radicales que apoyan al actual presidente del bloque hubo dos motivos por los cuales el martes no se dio la ruptura: “Eran menos de los que decían y, además, Manes y Lousteau no se ponen de acuerdo”.
“No hay ninguna incomodidad ni falta de acuerdo”, aclaran en Evolución. “Aumenta la tensión de la discusión porque los que estamos bregando por la unidad vemos que del otro sector hay una provocación innecesaria al ir a una reunión con los bloques oficialistas, casi a reconocer que se pasan al oficialismo”, agregaron desde el espacio que lidera Lousteau.
Ahora habrá que ver a cuál de los dos sectores la mesa nacional de la UCR lo reconocerá como oficial.