Si caminas por las calles de la provincia y levantas la mirada, no ves el cielo porque hay una maraña de cables tan densa que asemeja a una media sombra
Las actuales autoridades municipales y de la provincia tienen tanto para hacer en Tucumán. Años y años donde no se hizo nada por la Ciudad, se improvisó, se parchó. Pero nada es para siempre, ni lo bueno ni lo malo.
Ahora comienzan a padecerse derrumbes, explosiones, incendios, destrozos, por la mala praxis de gobiernos anteriores. Este jueves por la mañana, un incendio de cables, sobre calle Corrientes primera cuadra -Barrio Norte-, generó una situación de emergencia que requirió la intervención de Bomberos, personal de Defensa Civil y la Policía. El siniestro, que comenzó con una serie de explosiones, provocó la interrupción del suministro eléctrico en la zona y causó alarma entre los vecinos y trabajadores.
Vecinos y transeúntes comenzaron a notar humo y olor a quemado en la intersección de Corrientes y Balcarce. El fuego se originó en un conjunto de cables enredados que se encontraban sobre una cornisa, y las llamas continuaron propagándose, a pesar de la lluvia.
Testigos mencionaron que los cables afectados parecían pertenecer a diferentes servicios, incluyendo electricidad, telefonía e internet.
“Esto ya ha pasado antes en otras partes de la ciudad. Es urgente que se haga un ordenamiento de los cables”, comentó uno de los presentes.
Defensa Civil y bomberos trabajaron durante más de una hora para controlar el fuego, y coordinar el corte de energía para evitar mayores riesgos.
El desorden del cableado en la zona ha sido un tema recurrente de preocupación. A pesar de las disposiciones municipales que exigen el soterramiento de cables, muchas calles de San Miguel de Tucumán aún muestran una gran cantidad de cables aéreos de diferentes servicios, lo que ha incrementado la vulnerabilidad a incidentes como el de este jueves.