Contó que no tiene televisor ni cable y prefiere ver solo y tranquilo
Se llama Carlos Bejar, tiene 83 años y vive en Paraná, Entre Ríos. Toda su vida trabajó en el negocio de telas de su familia.
Un periodista captó la imagen en la que se ve a Bejar sentado en su reposera, sobre la vereda mirando el partido del Mundial en la vidriera de un local comercial.
“Quería verlo tranquilo porque antes había visto partidos en un bar, pero hacían mucho ruido”, contó Carlos.
Desde las redes sociales, se generaron comentarios, entre los que habían pedidos de que le compren un televisor al octogenario. Desde la casa de electrodomésticos, donde Carlos mira los partidos, se comprometieron a localizar a Bejar y aseguraron que la final del Mundial la verá en un televisor nuevo.