Qué reveló la autopsia
La violencia contra niños en la Argentina llegó a un nuevo nivel de horror este sábado. La Policía Bonaerense comenzó una investigación por la muerte de Mateo Mardone, de apenas dos meses de vida, en la zona de Tolosa, en La Plata.
Por el hecho, fue arrestado su padre, Lucas Javier, de 30 años. La madre del bebé tiene 17 años de edad. Por lo pronto, no se encuentra detenida, con una causa a cargo de una UFI de menores platense.
La muerte fue reportada a las autoridades por médicos del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, que informaron que el niño había sido llevado a la guardia por su padre este sábado. El daño en su cuerpo era dramático: tenía fracturas en el cráneo y en una costilla. Sin embargo, también eran evidentes varios golpes de vieja data.
Mateo murió en el Hospital; su padre, según fuentes policiales, escapó tras enterarse de su fallecimiento. Fue en vano: las autoridades ya contaban con su nombre y dirección.
Así, la casa donde vivía con su hijo, en Tolosa, fue allanada y continuaba preservada a mediados de la tarde del domingo como una posible escena del crimen. Allí, confirmaron fuentes del caso, se encontraron gasas con sangre.
Poco después del mediodía, el Fiscal de la causa recibió el adelanto de la autopsia. El procedimiento ratificó la existencia de la fractura de cráneo: el golpe en la cabeza de Mateo provocó varios coágulos cerebrales. También, se confirmó la existencia de varias lesiones cicatrizadas, algo macabro, considerando la edad del bebé.
El tío y el abuelo de Mateo, que habían sido aprehendidos, y liberados por el momento por falta de pruebas, declararon en el expediente. “Cero empatía. Ni una sola lágrima”, asegura una fuente clave del caso. El Fiscal trabaja para pedir formalmente la detención del padre de Mateo, con una posible imputación de homicidio agravado por el vínculo.
Qué hará la Fiscal de menores del caso con respecto a la madre, por lo pronto, se desconoce.
