La antigüedad de la red de cañerías y el crecimiento poblacional confluyen para que la situación en el municipio del sur sea de emergencia
El sistema cloacal de Juan Bautista Alberdi revienta por todas partes. La situación alcanza niveles inquietantes con la proximidad del verano. La red sanitaria colapsa ante el crecimiento de la población y el volumen de desechos que se lanza a cañerías antiguas y de poco diámetro. El municipio tiene un sistema de cuando la población no superaba las 15.000 almas, ahora alcanza las 34.000.
En el microcentro hay negocios que han anulado sus baños para los clientes y en algunos barrios, como Belgrano y San Martín, la gente apela a recursos de otros tiempos para enfrentar la situación al comenzar a cavar pozos ciegos. Es que no pueden usar los sanitarios porque los líquidos se estancan e inundan el interior de los ambientes. Los olores nauseabundos brotan de las calles anegadas. “Este es un drama que viene desde hace tiempo y que se complica no sólo por la saturación de la red a causa de las cañerías angostas y que deben ser cambiadas, sino también porque la SAT no dispone de la infraestructura adecuada para desobstruir los sectores donde deja de circular el líquido. Tampoco realiza las tareas de mantenimiento necesarias. Si apenas cuenta con una camioneta”, sostuvo Emiliano Robín. El hombre es propietario de una confitería ubicada en la esquina de San Martín y Campero. El domingo pasado el empresario se vio obligado a cerrar su negocio porque no podía habilitar los baños anegados con detritos líquidos
El intendente de Alberdi reconoció la gravedad, aseguró que con la SAT trabaja en el recambio de las cañerías de hormigón comprimido de 110 mm por las de PVC de 160 mm. Aseguró que el 70% de la antigua red ya fue reemplazada. Pero resta iniciar la construcción de nuevos colectores. “Estamos a la par de una empresa que necesita del apoyo del municipio para avanzar en trabajos que van a ir poniendo alivio a la situación que se padece./LG