En los últimos años, lo único que les interesó es que aumenten el boleto pero jamás hicieron una mejora en el servicio. Pretenden llevar el valor a $608
Los colectivos en Tucumán son “cafeteras africanas” donde la gente viaja hacinada, con calor en el verano y frío en el invierno. Ventanillas y puertas que no se cierran como corresponde, pasan con la frecuencia que quieren, unidades con techos y pisos destruidos. Años sin invertir para mejorar las unidades y lo que les preocupa a los dueños es recaudar más.
La Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT) reclamó al Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán el urgente tratamiento del pedido para actualizar el valor del boleto urbano. Además, instaron al Concejo aplicar una actualización automática y trimestral del pasaje, hoy a $120.
La justificación del pedido de aumento es por “los índices de inflación y la inestabilidad económica que afecta al país y, sobre todo, a nuestra actividad”. Según los nuevos cálculos, el pasaje debería costar ¡$608,83!.
Los empresarios vuelven a advertir que la crisis del sector “es terminal” y “en caso de que no se adopten medidas urgentes, la paralización definitiva del servicio será un hecho en pocos días”.
Es hora que las autoridades de la provincia tomen cartas en el asunto y acaben de una buena vez con el interminable problema del servicio público de pasajeros. Cada mes hay amenazas de crisis terminal y paralización de la circulación de los colectivos. Se aumenta el valor del boleto y al tiempo vuelven a amenazar con dejar de circular. Pero mejorar el servicio, ¡imposible!.