No irá presa hasta que su otra hija cumpla 5 años. Las contradicciones de la Justicia, a la asesina de un hijo le dan la custodia de otra hija
La Justicia de Corrientes condenó a la pena de prisión perpetua a Brenda Miño, acusada de matar a golpes a su hijo Naithan, de 4 años, que padecía una discapacidad motriz, en enero del 2023. Lo insólito del fallo es que la asesina, de 21 años, no irá a la cárcel hasta que su beba -actualmente tiene 2 años- cumpla los 5.
A pesar del brutal crimen que cometió, tiene a su cuidado a su otra hija de 2 años. Por ese motivo, Miño permanecerá en su casa y estará controlada mediante una tobillera electrónica. Luego, será trasladada a una unidad penal, donde cumplirá el resto de la condena.
Durante el Juicio, Brenda no quiso declarar y sus defensoras hablaron por ella. Las abogadas plantearon dudas sobre las causas de la muerte, y deslizaron como atenuantes la situación de extrema vulnerabilidad en la que vivía la joven con su madre, el nene y su otra hija, que en ese entonces tenía tres meses.
El brutal crimen de Naithan
Naithan fue hallado muerto el 14 de febrero del 2023, en un descampado del Barrio Las Flores, en la ciudad fronteriza de Paso de los Libres. Por su estado de descomposición, los forenses determinaron que llevaba más de un mes en ese lugar.
Varios días después, se pudo confirmar que eran los restos del menor, y su mamá quedó detenida. Entre otros motivos, no hubo ninguna denuncia sobre la desaparición del niño o por averiguación de su paradero.
La abuela de la víctima declaró ante la Policía y justificó por qué no radicaron la denuncia. Dijo que, semanas atrás, su hija había entregado al nene a una asistente social para que lo llevara a la ciudad de Corrientes, porque ella no podía cuidarlo por su situación de pobreza, y porque además había sido madre -nuevamente- hace unos meses.
El Fiscal del caso, Facundo Sotelo, le tomó declaraciones a los vecinos de la mujer. Algunos señalaron que la chica había tenido a Naithan a los 15 años, que no lo atendió como correspondía, nunca lo higienizaba y que se notaba a simple vista que el menor estaba en un estado de abandono.
Además, la Justicia pudo comprobar, mediante la historia clínica, que el chico presentaba una escoliosis dorso lumbar, luxación congénita de la cadera izquierda, luxación de codo izquierdo con desplazamiento anterior y un severo cuadro de desnutrición.