No se cuestiona el justo reclamo de una mejora salarial pero, si en 4 décadas no funcionaron los paros, deberían buscar la alternativa para conseguir sus reclamos
Hace 40 años lectivos que se repite la misma historia en la Educación Pública: no inicio de clases y paros repetitivos durante el año con el objetivo, principalmente, de mejoras salariales. Estamos hablando desde la vuelta a la democracia, en el año 1983 y desde el Gobierno de Raúl Alfonsín.
Aquellos alumnos que pasaron por la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), desde el ’83 a esta parte, seguramente han padecido los eternos paros de docentes y/o no docentes, que han hecho perder trimestres o cuatrimestres de cursado y mesas de exámenes.
Evidentemente, la modalidad PARO no ha resultado, al menos para conseguir mejoras salariales. Si han logrado, como lo hacen los diferentes paros, perjudicar a la ciudadanía y, en este caso, a los alumnos. La UNT tiene muchos alumnos de provincias vecinas, que hacen un esfuerzo económico para poder estudiar en Tucumán. Hubo diferentes épocas de paros salvajes donde muchos debieron volverse a sus ciudades por la imposibilidad de seguir manteniéndose.
Este 2025 no es diferente, y menos estando Javier Milei como Presidente, que según la izquierda y el kirchnerismo, es el culpable de todo lo malo que le sucede a la Argentina: pobreza, inflación, inseguridad, y DESFINANCIACIÓN DE LA EDICACIÓN PÚBLICA. Según ellos, hasta el 10 de diciembre de 2023, Argentina era Suiza.
“La inflación de los últimos dos meses del año pasado, celebrada por el presidente Javier Milei, es del seis por ciento y todavía no se conocen los números del primer mes del 2025. Los no docentes ya perdimos más de tres puntos en solo 90 días y eso sin contar lo que venía de arrastre”, dijo Ángel Morales que es secretario general de la Asociación del Personal No docente de la UNT (APUNT).
“El 90% está por debajo de la línea de pobreza y el presidente anunció que desde marzo no habrá más aumentos de salarios. En estas condiciones no se puede empezar el ciclo lectivo con normalidad”, expresó Anahí Rodríguez, de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (ADIUNT).
Luego de las vacaciones de enero, el lunes 3 de febrero se reintegrará la mayoría del personal no docente, y para mediados de febrero está previsto el retorno a las funciones de los docentes. La actividad administrativa y académica se verá afectada por la situación laboral. En algunas facultades, están pautadas mesas de examen para mediados de febrero. En marzo, arranca el dictado de cursillos de ingreso, clases teóricas y debería comenzar el ciclo lectivo en las escuelas medias de la UNT.
Como cada año, la UNT es una incógnita…