Se trata de la primera privatización de una empresa ferroviaria desde que Javier Milei asumió la administración
“El año pasado el Estado puso 112 millones de dólares en esta empresa, por supuesto dinero que salió de cada uno de nosotros, de todos los argentinos. Para dimensionar el deficiente estado del sistema ferroviario argentino de cargas, la distancia media transportada hoy es de 500 kilómetros y es exactamente la misma distancia media que se transportaba hace 50 años en la República Argentina”, comentó el vocero presidencial Manuel Adorni.
Subrayó que el límite de cantidad de toneladas que puede transportar el Belgrano Cargas se mantiene congelado desde el año 2009 y que en este medio siglo la distancia media transportada no varió y la producción agrícola, que representa el 60% de la carga transportada, se multiplicó por 5.
“Ahora, sin la intromisión inútil del Estado, la privatización del Belgrano Cargas va a aumentar su competitividad, transparencia y eficiencia, y bueno, como dijo el prócer liberal Milton Friedman, uno de los grandes errores es juzgar las políticas y programas por sus intenciones más que por sus resultados”, continuó Adorni.
“Iniciamos hoy el proceso de privatización de la empresa estatal Belgrano Cargas y Logística S.A., un proceso que implica la concesión al sector privado. La empresa opera tres líneas ferroviarias que cubren un total de 7.600 kilómetros. Para cada una de las tres líneas vamos a instrumentar siete procesos de concesión diferenciados”, detalló el titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, Diego Chaher.
Según anunció el funcionario, será una concesión por la vía, con derecho a pago de peaje, y que incluirá el traspaso de los empleados afectados a la misma; dos concesiones de locomotoras; dos concesiones de vagones y dos concesiones de talleres que incluyan a los empleados asociados.
“De esta manera, todas las vías quedarán concesionadas en el sector privado, permitiendo con este modelo triplicar el volumen de carga transportada, ya que se incrementará la cantidad de trenes y su frecuencia. El esquema propuesto es de concesión de infraestructura de acceso abierto, es decir, que el concesionario de la misma tendrá la obligación de permitir el paso a todos los operadores que quieran transportar carga por esas vías, evitando con esto conductas monopólicas”, comunicó Chaher.